Saltillo es el punto de partida para conocer el sureste de Coahuila y de otros estados colindantes o por los que es posible hacer turismo de carretera.
Este estado no solo es el tercero más grande de México, sino que tiene en su capital varias puertas por las que se puede atravesar y disfrutar de ecosistemas naturales únicos, zonas de importancia paleontológica y vitivinícola, además de una gastronomía regional.
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De acuerdo con Raúl Rodarte Leos, director de la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) de Saltillo, esta ciudad ha ido desarrollando nuevas formas de turismo, y más allá del que se enfoca en los negocios o las reuniones, se ha logrado ser un punto de referencia al que se puede llegar a descansar y continuar con el viaje.
“Con todos los esfuerzos que se han hecho tanto a nivel estado como a nivel municipio y nosotros como oficina se ha ido manifestando un cambio para el turismo. Hemos visto todo el crecimiento que ha tenido la ciudad, la oferta que ha tenido en el sector gastronómico, vitivinícola, tenemos un Museo del Desierto que constantemente se está reinventando o actualizando y todo esto ha generado un interés en el visitante local y nacional”, comentó en entrevista para Vanguardia.
Refirió que Saltillo se ha convertido en una plaza competitiva puesto que cuenta con ventajas en temas de movilidad, pues es posible trasladarse rápidamente de un sitio a otro cuando se cuenta con vehículo particular, además de que se tienen condiciones de seguridad que no se otorgan en otras plazas turísticas.
Por otro lado, la capital de Coahuila no ha dejado de ser emisora de turismo hacia destinos de playa, sin embargo, el turismo religioso ha sido una piedra en la balanza pues durante las temporadas altas, como Semana Santa, se reciben convenciones y visitantes de iglesias y congregaciones.
“Sobre todo en las temporadas altas la gente busca salir a destinos de sol y playa, Saltillo llega hasta Mazatlán, Tampico, por el tema de turismo carretero, pero siempre llega otro tipo de turismo que podríamos llamarle de placer, porque la gente viene a descansar, la ciudad se convierte en un lugar de paso y el turismo religioso también ha sido un sector en crecimiento como el turismo regional”, explicó.
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Para este mes de marzo, mencionó que se espera una derrama económica de entre 95 y 100 millones de pesos en Saltillo mientras que en la región sureste se esperan 300 millones, cantidad prevista por la concurrencia de visitantes en la ciudad y sus alrededores.
“Esta derrama se espera en el hospedaje, pero también en el tema del gasto que hace el turista en museos, alimentos, la compra de souvenirs, el consumo en tiendas de conveniencia durante el mes de marzo”, aclaró.