La semana pasada la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló el tope a las comisiones que cobran las 10 Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), que impuso previamente el Congreso por medio de una reforma en el año 2020.
Por cuatro votos a favor contra uno en contra, la segunda sala de la Suprema Corte determinó que la reforma a la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro era constitucional, pues el Congreso sí tiene facultades para legislar en esta materia.
El tope establecido en la reforma se calcula con base en el promedio de las comisiones cobradas en los sistemas pensionarios de Estados Unidos, Chile y Colombia.
De esta manera, para 2024 el tope aprobado por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) quedó en 0.57 por ciento sobre los saldos administrados en las cuentas de los trabajadores.
De esta manera, de las 10 Afores que hay en el país, nueve cobrarán 0.57 por ciento de comisión durante 2024, mientras que por su parte Afore Coppel cobrará una tasa menor, de 0.566 por ciento.
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Sin duda la noticia es positiva para la inmensa mayoría de los trabajadores que tienen una cuenta de ahorro para el retiro, entre menos comisión cobren las Afores mayor será el saldo acumulado en las cuentas, al menos en el largo plazo.
Pero, como siempre no todo es completamente positivo ni completamente negativo, hay matices incluso en una noticia que, repetimos, en primera instancia parece positiva. Aquí algunos contrastes.
Lo bueno
1) Definitivamente una menor comisión es positiva para los trabajadores por donde se le vea, las cuentas de ahorro deben resultar beneficiadas; se calcula que más de la mitad de los casi 6 billones de pesos en activos de las Afores, propiedad de los trabajadores, se gan generando por rendimientos, de modo que entre menos comisiones se paguen los activos de las Afores y de los trabajadores seguirán fortaleciéndose.
2) Es un hecho que a partir de ahora el mecanismo para la fijación de comisiones por parte de las Afores se ha modificado, ya será más complicado por no decir que imposible que las Afores fijen su comisión por sí mismas y solamente reciban el beneplácito de la Consar, ahora incluso la misma Consar podrá fijar un tope previo a la fijación de comisiones por parte de las Afores.
3) Ya existe un precedente para el mercado en el tope de comisiones, el 0.57 por ciento; es un techo que permanecerá por mucho tiempo, quizás por varias generaciones si las cosas no se descomponen en la economía.
4) Aunque pudiera sonar demasiado aspiracionista, es probable que los topes a las comisiones de las Afores sean el inicio de un proceso de topes a otro tipo de comisiones en el sistema financiero del país, lo que siempre beneficia a los usuarios del sistema.
5) El tope a las comisiones no afectará el desempeño de las Afores, la mayoría de ellas ya ajustaron sus costos, solamente se redujo el ingreso que desde hace años es muy importante; pero incluso, este ingreso podría no resultar tan afectado ya que se compensaría con el aumento de los flujos deterninado por el incremento a las cuotas de aportación.
Lo malo
1) El factor más negativo sin duda alguna consitiría en que el tope a las comisiones de las Afores pudiera interpretarse como un control de tarifas, algo que afecta siempre el desarrollo de los mercados.
2) Efectivamente, para fijar el tope a las comisiones de las Afores no se tomó en cuenta el escenario mexicano sino el promedio de otros mercados. Eso supone un sesgo en contra del mercado nacional que con el tiempo puede pasar factura.
3) El control de tarifas puede en el largo plazo generar un proceso de consolidación en las Afores, es decir, por ahora parecen haber absorbido el impacto del descenso de los ingresos, pero no garantiza la operación de todas las Afores hacia el futuro.
4) Fijar un tope a la comisión podría generar nuevas fórmulas y al mismo tiempo una guerra comercial entra las mismas Afores, para compensar los ingresos que se pierden.
5) Fijar topes a las comisiones puede decincentivar las estrategias de inversión, ya que esto se combina con las limitantes regulatorias que están vigentes desde hace muchos años y no abonan al desarrollo del mercado.
Como todo, incluso en este caso en el que existe un indudable beneficio directo e inmediato para los trabajadores, no todo es completamente bueno ni tampoco malo del todo. Los topes a las comisiones que cobran las Afores tendrán repercusiones con el paso de los años, eso es indudable.
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